Cuatro aspectos en los que hay que fijarse para saber si es moda sostenible
Los consumidores están cada vez más concienciados por hacer una compra ecológica cuando tienen que adquirir textiles. El problema es que en la actualidad las alternativas son menos de las necesarias. Por eso en Pandemia de Valores hemos querido apostar por la moda sostenible a favor de causas solidarias, para así poder conectar con las personas que quieren un mundo mejor y más sostenible. Ciertamente no siempre es fácil encontrar ropa ecológica en espacios como el nuestro, saber qué es sostenible y qué no; por eso mismo te vamos a contar, a continuación, qué debes tener en cuenta si quieres adquirir moda 100% verde.
El material
Uno de los materiales que más se utilizan en el mundo de la moda es el algodón, un textil de origen vegetal que tiene mucha calidad ya que es muy resistente y elástico. Además, en la actualidad puedes adquirir prendas de algodón 100% ecológico como la camiseta amor de Pandemia de Valores. Se diferencian del resto de algodones en que se usan pesticidas naturales, garantizando así una ropa saludable. Y es que dicho material puede generar los siguientes inconvenientes cuando no es sostenible: desgasta con mucha facilidad el suelo y lo hace infértil en la agricultura intensiva, lo que hace que se necesite utilizar fertilizantes. Además, para evitar que el algodón sea atacado por los insectos, se requiere el uso de insecticidas. Todo ello parece apuntar a que el cultivo de esta materia a gran escala, debido a la necesidad de usar sustancias tóxicas, no sea muy bueno para nuestro planeta.
Poco consumo de agua
Una de las prendas más populares, especialmente entre los más jóvenes, son los pantalones vaqueros o tejanos, que están hechos de algodón. Su versatilidad los hacen una prenda ideal que puede llevarse en cualquier ocasión. Sin embargo, para la producción de prendas de algodón en general, pero sobre todo los vaqueros en particular, se requiere una inmensa cantidad de agua: de hecho, solo para producción un vaquero de 800 gramos se necesitan 8.000 litros de agua. Por eso mismo, en caso de que quieras comprarte unos, es necesario que te asegures que la fabricación del mismo ha requerido un uso óptimo del agua, para apostar así por unos jeans o cualquier textil de algodón que sean saludables por el planeta. En Pandemia de Valores de hecho la camiseta poderío y las demás prendas solidarias son de algodón ecológico, como ya hemos dicho, porque es un algodón que la mayor parte del agua que se utiliza procede de las lluvias.
Producto local
Apostar por el comercio local es una forma de invertir en tu propia comunidad, de generar economía, y además evitar la contaminación que supondría el transporte en avión desde otro país. Este es el caso de muchas multinacionales que, para generar mayores beneficios, prefieren tener sus fábricas en países en los que la fabricación les sea más barata. Sin embargo, esto conlleva que todos los días tengan que salir muchos vuelos a España desde estos países, lo cual está contribuyendo al calentamiento global.

Además, lo local suele ser también comercio justo; es decir, que el cliente se asegura que los fabricantes han recibido una remuneración acorde y que el precio de la prenda es el más adecuado. Por supuesto, las camisetas de Pandemia de Valores siguen este precepto; de hecho, antes de comprarlo podrás ver con total transparencia el desglose del precio de la camiseta que vas a comprar, incluyendo sus costes.
Cero desperdicios
Los seres humanos generamos toneladas y toneladas de residuos constantemente, unos residuos que en la mayoría de los casos se pueden aprovechar. Tal es el caso de los patrones en la industria textil, tejidos que muchas veces se pierden con el corte, y es una pena porque esta tela tirada a la basura ha necesitado de energía y agua para poder fabricarse. Por eso diferentes marcas se han unido al movimiento Zero waste, que busca minimizar al máximo las basuras. De esta forma, al optimizar al máximo los recursos, se ahorra energía y se evita la contaminación.
Un futuro prometedor
Cada vez son más las iniciativas que buscan en la fabricación de tejidos, que en la actualidad es la segunda más contaminante del planeta, implemente su sostenibilidad para hacer de nuestro mundo un planeta más amigable. Sin embargo, de nada sirve toda estas ideas si los consumidores no apuestan decididamente por la moda ecológica. Y es que si la industria sigue generando ganancias con bienes contaminantes, no van a tener necesidad de cambiar nada, sobre todo porque la moda sostenible suele ser algo más cara de fabricar. En este sentido, es importante que los consumidores sean conscientes del poder que tienen de cambiar el mundo y los beneficios en su salud que les reportará a ellos mismos y a las futuras generaciones.